En un bol grande, mezcle la harina, el azúcar, la sal y la levadura. Añada el agua tibia y el aceite de oliva y amase durante unos 5-7 minutos, hasta que la masa esté elástica y suave. Cubra el bol con un paño y deje reposar la masa en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora, o hasta que doble su volumen.
Preparación del relleno:
Mientras tanto, pica la cebolla finamente y sofríela en una sartén con un poco de aceite de oliva hasta que esté blanda y translúcida. Si usas tocino o jamón, pícalo finamente y añádelo a la cebolla, sofriendo unos minutos. Retira del fuego y deja enfriar. Ralla el queso.
Forma de las donas:
Divide la masa levada en trozos pequeños (unos 10-12). Forma una bolita con cada trozo y aplánala con cuidado. Coloca una cucharadita del relleno preparado (queso, cebolla y tocino) en el centro de cada dona. Dobla los bordes de la masa formando una bola, sellándolos bien para evitar que el relleno se salga durante el horneado.
Horneado:
Coloca las donas en una bandeja de horno forrada con papel vegetal. Píntalas con huevo batido para darles un bonito color dorado. Hornee las donas en un horno precalentado a 180 °C (350 °F) durante unos 20-25 minutos, hasta que estén doradas y crujientes.
Consejos de presentación y almacenamiento:
Presentación: Estas deliciosas donas se disfrutan mejor calientes, justo después de hornearlas. Puede servirlas como refrigerio para una fiesta, como parte de un almuerzo o con una ensalada ligera.
Almacenamiento: Si no se come todas las donas de inmediato, guárdelas en un recipiente hermético. También puede recalentarlas en el horno unos minutos antes de servir para que queden crujientes.
Variaciones: