Una mirada científica al despertar temprano por la mañana
Si bien el folclore ofrece una visión mística, la ciencia aporta su propia perspectiva. El ritmo circadiano —el reloj interno que responde a la luz y regula las funciones corporales— provoca reducciones en la temperatura corporal, la presión arterial y el metabolismo durante la noche. Alrededor de las 4:00 a. m., estas funciones alcanzan su nivel más bajo, lo que lleva al cuerpo a su fase de sueño más profundo.
Sin embargo, quienes sufren de ansiedad pueden encontrar este momento particularmente difícil. Cuando el cuerpo está profundamente relajado, los pensamientos ansiosos pueden ser más intensos, provocando despertares repentinos. Muchas personas reportan una sensación de incomodidad o inquietud que les impide volver a dormirse.
¿Por qué podrías estar despertando a esta hora?
Despertarse constantemente a estas horas puede estar relacionado con el estrés o la ansiedad, pero también pueden intervenir otros factores. Estos incluyen rutinas de sueño inconsistentes, consumir cafeína demasiado cerca de la hora de acostarse o malos hábitos nocturnos. Mantener un horario de sueño regular, limitar el tiempo frente a pantallas antes de acostarse y usar métodos de relajación pueden ayudar a reducir estas interrupciones matutinas.
Ya sea desde la perspectiva científica o popular, el fenómeno de despertarse durante la “hora del lobo” sigue intrigando a muchos. Lo que queda claro es que un sueño de calidad es vital para la salud y el bienestar, y comprender mejor qué sucede en el cuerpo durante estas primeras horas de la mañana podría ser la clave para mejorar los patrones de sueño y el descanso general.