Prepara la pasta de jengibre: pela una raíz de jengibre fresca y córtala en trozos pequeños. Usa un mortero o un procesador de alimentos para triturar el jengibre hasta obtener una pasta fina.
Añadir sal: Una vez que tenga una pasta de jengibre suave, añada un poco de sal. La sal actúa como abrasivo, ayudando a eliminar las manchas superficiales y a lucir unos dientes más brillantes.
Aplicar la mezcla: Con un cepillo de dientes limpio o con las yemas de los dedos, aplique la mezcla de jengibre y sal en los dientes. Cepille o frote suavemente la pasta sobre los dientes, asegurándose de cubrir toda la superficie.
Déjalo reposar: Deja que la mezcla repose sobre tus dientes unos minutos para que el jengibre y la sal hagan su efecto. Evita tragar la mezcla, ya que puede ser abrasiva para el sistema digestivo.
Enjuague bien: Después de unos minutos, enjuague bien la boca con agua para eliminar la mezcla de jengibre y sal. Asegúrese de enjuagarse bien los dientes y las encías para eliminar todos los residuos.
Repetir según sea necesario: Para obtener mejores resultados, incorpore este método de blanqueamiento dental a su rutina habitual de cuidado bucal. Dependiendo del nivel de blanqueamiento deseado, puede repetir el proceso varias veces por semana.
Beneficios del uso de jengibre y sal para blanquear los dientes:
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