Preparación:
Humedece tu cepillo de dientes y sumérgelo en la mezcla. Cepíllate los dientes como si fuera pasta dental. Déjalo actuar de 3 a 5 minutos.
Escupe y enjuaga bien. Repite diariamente durante unos días o incluso una semana hasta que veas los resultados deseados.
¡Y listo!
Otros beneficios de la cúrcuma para los dientes
El principal valor de usar remedios naturales con superalimentos es que casi siempre ofrecen muchos otros beneficios.
Se han realizado numerosos estudios que demuestran los beneficios de la cúrcuma en odontología e higiene bucal.
Dolor de muelas e infecciones bucales
La cúrcuma posee propiedades antivirales y antibacterianas que ayudan a combatir los microorganismos dañinos y a aliviar o mejorar las infecciones bucales.
Irritación y enrojecimiento de las encías.
Al usar productos naturales como la cúrcuma, se puede esperar menos irritación y una boca más sana que con el uso de productos químicos. Gracias a sus propiedades antifúngicas, antibacterianas, antiinflamatorias y antivirales, la cúrcuma ayuda a aliviar la inflamación y la irritación bucal.
Algunas personas son alérgicas, sin saberlo, a los químicos presentes en las pastas dentales comerciales y otros productos de higiene bucal. El uso de sustancias más naturales como la cúrcuma puede beneficiar significativamente la salud bucal al reducir el enrojecimiento y la irritación.
Descalcifica tu glándula pineal
La glándula pineal se considera la parte más importante del sistema nervioso. Está ubicada en el centro del cerebro y es responsable de regular diversas hormonas. También se la conoce como el centro del “despertar espiritual”.
Se ha demostrado que muchos químicos y sustancias presentes en el mundo moderno dañan la glándula pineal.
Gracias a los efectos neuroprotectores y antiinflamatorios de la cúrcuma, su uso regular puede mejorar y mantener la salud de la glándula pineal.
Protege tu cerebro del daño causado por el flúor
La cúrcuma no solo ayuda a blanquear los dientes, sino que también puede combatir los efectos negativos del flúor.
Desafortunadamente, el flúor se encuentra en todas partes:
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