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Pela el pepino, córtalo en trozos y licúalo hasta obtener una pasta suave.
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Si deseas potenciar el efecto, añade la miel y el yogur, y mezcla bien.
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Aplica sobre el rostro limpio, especialmente en las zonas con arrugas.
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Deja actuar durante 20 minutos.
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Retira con agua fría y seca con pequeños toques.
Frecuencia:
Puedes aplicar esta mascarilla dos a tres veces por semana para obtener mejores resultados.
Recomendaciones adicionales
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Utiliza protector solar todos los días, incluso si está nublado.
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Hidrátate correctamente: beber al menos 2 litros de agua al día mejora la salud de la piel.
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Lleva una dieta rica en frutas y verduras con antioxidantes.
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Evita el alcohol y el cigarrillo, ya que aceleran el envejecimiento cutáneo.
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Dormí bien: la regeneración celular ocurre mientras descansás.
Reducir las arrugas no siempre requiere grandes inversiones. Con ingredientes naturales como el pepino, podés cuidar tu piel de forma simple, económica y saludable. Incorporar este tipo de rutinas no solo mejora tu apariencia, sino también tu bienestar general. La clave está en la constancia y en adoptar hábitos que nutran tu piel desde adentro hacia afuera.