¿Deberíamos comer huevos con manchas rojas?

Menos del 1% de los huevos contienen manchas de sangre, y si compra huevos en el supermercado, es poco probable que las encuentre. Esto se debe a que el proceso de clasificación generalmente implica identificar y retirar los huevos con manchas de sangre mediante un método llamado “trasluz”, que utiliza una luz brillante para detectar imperfecciones. Como resultado, los huevos con manchas de sangre rara vez llegan a los consumidores. Es importante recordar que esto no es un problema de salud, sino más bien una falta de atractivo visual.

Sin embargo, es más probable que los huevos frescos de granja presenten ocasionalmente una mancha de sangre. Estos huevos no pasan por el mismo proceso de clasificación y los productores no tienen acceso a la misma tecnología. Además, los huevos marrones son más susceptibles a las manchas de sangre porque sus cáscaras más oscuras dificultan su detección.

¿Por qué algunos huevos tienen manchas de sangre?

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Un mito común es que las manchas de sangre indican fecundación. Esto es falso. En realidad, las manchas de sangre son el resultado de la ruptura de pequeños vasos sanguíneos en los ovarios de la gallina, también conocidos como trompas de Falopio. Las trompas de Falopio son la vía que conecta los ovarios con el exterior.

Las manchas de sangre pueden aparecer tanto en la yema como en la clara del huevo. Si la mancha está en la yema, significa que se produjo un sangrado en el ovario durante la liberación del óvulo del folículo. Si está en la clara, significa que el sangrado se produjo después de la liberación del óvulo en la trompa de Falopio.

Cocine siempre los huevos correctamente

Aparte de las manchas de sangre, los huevos siempre deben almacenarse y cocinarse correctamente. Si compra huevos en una tienda, guárdelos en el refrigerador. Los huevos frescos de granja se pueden almacenar a temperatura ambiente, pero asegúrese de que el área de almacenamiento no sea demasiado iluminada ni calurosa. No consuma huevos con grietas en la cáscara; esta es una oportunidad perfecta para que las bacterias entren. Una vez cocidos, los huevos se pueden guardar en el refrigerador hasta por una semana.

Al cocinar, lávese siempre las manos antes de tocar los huevos. Lávese también después de cocinarlos. Cocine los huevos hasta que la yema y la clara estén cuajadas. Consumir cualquier cantidad de huevo crudo aumenta el riesgo de intoxicación por salmonela. Si está preparando una receta que requiere huevos poco cocidos o crudos, asegúrese de que estén pasteurizados para eliminar la salmonela y otras bacterias. Esto también ayudará a reducir el riesgo de intoxicación alimentaria.

Al transportar huevos, es importante mantenerlos a la temperatura correcta. Si los empaca en una lonchera o canasta de picnic, asegúrese de que estén en una hielera o junto a una hielera para mantenerlos fríos. Evite exponerlos a la luz solar directa.

Finalmente, esté atento a los síntomas de intoxicación alimentaria, como vómitos, diarrea y calambres estomacales. También pueden presentarse otros síntomas parecidos a los de la gripe, como dolores musculares, dolores de cabeza y fiebre. Si experimenta estos síntomas, consulte a un médico para recibir el tratamiento adecuado. Descansar y mantenerse hidratado son importantes. También es recomendable informar a la FDA sobre cualquier enfermedad transmitida por alimentos, ya que puede ser un evento aislado o parte de un problema mayor que podría afectar a muchas personas.

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