En una cacerola, derrite la mantequilla, el azúcar y la leche a fuego lento. Agrega los huevos a la mezcla tibia de leche y mantequilla y mezcla (la mezcla debe estar fría, de lo contrario los huevos podrían cortarse). Luego, desmenuza la levadura y mezcla bien. Reservar en un lugar cálido durante aproximadamente 1,5 horas hasta que esté espumoso (cubrir con un paño).
Añadir la harina a la mezcla de levadura espumosa y amasar (unos 10 minutos) hasta que esté suave. La masa estará bastante pegajosa, pero no es necesario añadir más harina. Transferir la masa a una bandeja de horno forrada con papel vegetal y reservar en un lugar cálido.
Mientras tanto, preparar la cobertura de crumble lavando y cortando la fruta. Extender las fresas y la cobertura de crumble sobre el pastel. Introducir el pastel en el horno precalentado a 180 °C (350 °F). Hornear durante 20 minutos con la puerta del horno entreabierta, luego cerrar el horno y hornear durante otros 40 minutos, o hasta que el pastel esté bien dorado.
El pastel después de hornear:
¡Buen provecho!