La buena noticia es que con un truco sencillo, puedes preparar papas perfectas: crujientes por fuera, tiernas por dentro y tan sabrosas como las de un restaurante.
¡Descubre el método definitivo a continuación!
Los errores más comunes
He aquí por qué sus patatas al horno podrían no resultar como esperaba:
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Cocinarlos a una temperatura demasiado baja
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No los seques bien después de lavarlos.
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Llenar demasiado la sartén (se “hierven” en lugar de asarse)
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Usar las patatas equivocadas (las que tienen demasiada harina se deshacen)
El truco secreto: la doble cocción
El paso clave es blanquear brevemente las patatas antes de hornearlas. Esto ayuda a:
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Suavizar el interior
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Forman una piel exterior que queda súper crujiente en el horno.
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Mejorar la resistencia a la cocción