Además de vitaminas, las verduras crucíferas, un alimento muy nutritivo, también están repletas de otros micronutrientes importantes: minerales. Ambas verduras son ricas en calcio, hierro y magnesio.
El calcio es crucial para el mantenimiento y desarrollo de dientes y huesos, y el hierro contribuye a la producción de energía del cuerpo. El magnesio previene la acumulación de calcio y también actúa como relajante muscular.
Una taza de brócoli cocido se considera una mejor fuente dietética de los tres minerales. El brócoli contiene 74,7 mg de calcio, mientras que la coliflor solo tiene unos 19,8 mg; el brócoli contiene 1,4 mg de hierro. Por otro lado, la coliflor aporta 0,41 mg; y el brócoli es una excelente fuente de magnesio, con 39,0 mg (aproximadamente el 10 % del valor diario recomendado), mientras que la coliflor solo tiene 11,2 mg de magnesio.
El brócoli también es una mejor fuente de manganeso, potasio, fósforo y zinc.
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