En un tazón grande, combine el cacao en polvo, el azúcar granulada y el aceite vegetal. Mezcle bien.
Incorpore los huevos, uno a la vez, batiendo bien después de cada adición, y luego agregue la esencia de vainilla.
En otro tazón, combine la harina, el polvo de hornear y la sal.
Incorpore gradualmente los ingredientes secos a los húmedos, mezclando hasta formar una masa .
Cubra la masa con papel film y refrigere durante al menos 4 horas o toda la noche.
Precaliente el horno a 175 °C (350 °F) y forre una bandeja para hornear con papel vegetal.
Con una cuchara, forme bolitas con la masa fría.
Reboce cada bolita en azúcar glas hasta que esté completamente cubierta.
Coloque las bolitas de masa rebozadas en la bandeja preparada, separándolas unos 5 cm (2 pulgadas).
Hornee en el horno precalentado de 10 a 12 minutos, o hasta que las galletas estén firmes y la superficie esté inflada.
Deje enfriar las galletas en la bandeja durante unos minutos antes de transferirlas a una rejilla para que se enfríen por completo.
Variaciones y consejos:
Para darle un toque especial al pastel, prueba a añadir una cucharadita de café expreso en polvo a la masa para obtener un sabor a moca. También puedes añadir chispas de chocolate o nueces picadas para darle más textura. Si tienes niños con gustos exigentes, considera rebozar las bolitas de masa en una mezcla de azúcar glas y canela para un toque especiado. Para un toque festivo, añade unas gotas de extracto de menta a la masa y espolvorea bastones de caramelo triturados sobre las galletas antes de hornearlas.
