Aprende a preparar galletas rellenas con solo dos ingredientes: sin harina, mantequilla, huevos ni azúcar. Una receta saludable y ligera, perfecta para mantener bajos los niveles de azúcar. Si buscas un postre delicioso sin comprometer tu salud, estas galletas rellenas con solo dos ingredientes son la solución perfecta. Sin harina, mantequilla, huevos ni azúcar, esta receta crea unas galletas deliciosas y ligeras, ideales para quienes desean mantener estables sus niveles de azúcar y seguir una dieta saludable. Con solo unos pocos ingredientes naturales, estas galletas son la opción perfecta para una merienda equilibrada o un capricho energético, sin remordimientos.
En este artículo te revelamos cómo hacer estas galletas rápidas y fáciles, que además de no tener azúcar, son saciantes, ricas en fibra y perfectas para quienes siguen una dieta de bajo índice glucémico.
¿Por qué elegir galletas rellenas sin harina, mantequilla, huevos ni azúcar?
Las galletas tradicionales suelen estar cargadas de azúcares refinados y grasas saturadas, lo que puede provocar picos de azúcar en la sangre y no favorece el control del peso. Por el contrario, las galletas sin harina, mantequilla, huevo ni azúcar están diseñadas para quienes buscan una alternativa más saludable y necesitan mantener un buen control de la glucemia.
Gracias al uso de ingredientes naturales y nutritivos, estas galletas no solo sacian gracias a su contenido de fibra, sino que también mantienen bajos los niveles de azúcar en sangre, evitando los picos asociados con los azúcares y harinas refinadas. Además, son fáciles de preparar e ideales para quienes siguen una dieta sin gluten o son sensibles al azúcar.
Ingredientes para galletas de relleno de 2 ingredientes
Esto es lo que necesitas para hacer estas galletas sin harina, mantequilla, huevos ni azúcar:
2 plátanos maduros
100 g de avena en copos (puedes utilizar avena sin gluten si tienes necesidades específicas)
2 cucharadas de cacao amargo
Estos dos ingredientes son todo lo que necesitas para preparar galletas ligeras, naturalmente dulces y ricas en fibra. Los plátanos maduros ofrecen un sabor naturalmente dulce y también aportan potasio y vitaminas, mientras que la avena aporta fibra soluble, que ayuda a mantener la sensación de saciedad por más tiempo y a mantener estables los niveles de azúcar en sangre.