Paso a paso sencillo:
Hidrata la grenetina en ½ taza de agua fría. Reposa 10 min y luego derrítela.
Licúa las leches junto con la vainilla.
Agrega la grenetina disuelta a la mezcla y licúa de nuevo.
Coloca las fresas en el fondo de tu molde.
Vierte la mezcla cremosa sobre las fresas con cuidado.
Refrigera por 4–5 horas hasta que esté firme.
Desmolda con agua tibia y sirve con más fresas frescas encima.
Truco: Para una textura más densa, puedes agregar 1 sobre extra de grenetina.