Las personas falsas tienen las siguientes 4 características

Parecen agradecidos, siempre dispuestos a ayudar, siempre listos para actuar de inmediato… Sin embargo, algo no cuadra. Una voz interior susurra una advertencia. ¿Y si esta persona no es tan sincera como parece? En un mundo que valora la autenticidad, las intenciones ocultas no siempre se revelan fácilmente. Sin embargo, pueden preocuparnos. Aquí hay cuatro reglas comunes a tener en cuenta para evitar caer en la trampa de las relaciones superficiales.

  1. Su ayuda nunca es definitiva (aunque lo parezca).

Todos conocemos a alguien que ofrece ayuda… pero en el fondo, busca algo a cambio. Reconocimiento, favores o incluso un cumplido. Estas personas, bajo la apariencia de generosidad, en realidad se mueven por sus propios intereses. ¿Su motivación? Ser reconocidas, admiradas y valoradas. Su hospitalidad  suele carecer de sinceridad . Y cuando no consiguen lo que se les pide, de repente desaparecen o se muestran indiferentes. La ayuda sincera, en cambio, requiere transparencia. Simplemente se ofrecen, sin esperar nada a cambio.

  1. Lo hacen bien… para brillar

Leave a Comment