Consejo de experto: sustituye el amarillo por blanco
Para minimizar los riesgos, los nutricionistas recomiendan usar solo claras de huevo, ricas en proteína de alta calidad (albúmina) y extremadamente bajas en colesterol. Si busca una ingesta diaria de proteínas sin grasas añadidas, considere alternativas como la pechuga de pollo sin piel, la soja, las lentejas o el tofu.
La nutrición no lo es todo: el estilo de vida también importa
Mantener una buena salud cardiovascular no se trata solo de reducir el consumo de yema de huevo. Los médicos enfatizan la importancia de un estilo de vida y una dieta equilibrados. Aquí tienes algunas recomendaciones clave:
– Reduce el consumo de carnes rojas, frituras y grasas saturadas.
– Utilice aceites saludables para el corazón, como aceite de oliva o aceite de canola, en lugar de mantequilla o manteca de cerdo.
– Incorporar alimentos ricos en fibra como cereales integrales, verduras de hoja verde, fruta fresca y legumbres.
– Evite las grasas trans, los azúcares refinados y los snacks ultraprocesados.
– Haga ejercicio regularmente, deje de fumar, mantenga un peso saludable y limite el consumo de alcohol.