Su herencia pasaría a su hija biológica solo si ella estuvo presente durante sus últimos días. De lo contrario, se transferiría automáticamente a la persona que siempre estuvo a su lado.
Sólo con fines ilustrativos
Como ella nunca vino, todo (su casa, sus ahorros, su negocio) era legalmente mío.
Sentí que el aire abandonaba mis pulmones. No lo había pedido. Habría dado cualquier cosa solo por tenerlo de vuelta.
Vanessa seguía llorando, pero yo solo podía pensar en la familiar y dulce voz de Henry diciéndome: «La familia no es sangre. Es quién aparece».
Incluso en la muerte, demostró que era justo.
Incluso en la muerte, me recordó que el amor, no el ADN, es lo que verdaderamente hace a alguien padre.
Nota: Esta historia es una obra de ficción inspirada en hechos reales. Se han alterado nombres, personajes y detalles. Cualquier parecido es pura coincidencia. El autor y la editorial no se responsabilizan de la exactitud, la responsabilidad ni la interpretación de la información. Todas las imágenes son solo para fines ilustrativos.