Lava bien el perejil y la manzana. Pica finamente el perejil, pela la manzana, quítale el corazón y córtala en dados.
En un tazón grande, mezcla el perejil y la manzana.
Escurre la mezcla con jugo de limón, agrega miel (si la quieres un poco más dulce), sal y pimienta. Si desea una consistencia más cremosa, puede agregar aceite de oliva.
Mezcle bien hasta que se integren.
Consejos para servir y almacenar:
Esta mezcla combina perfectamente con platos a la parrilla, especialmente pollo o pescado.
Se puede servir como aderezo para ensaladas, por ejemplo, con rúcula y queso feta.
La mezcla se disfruta mejor inmediatamente, pero se puede guardar en el refrigerador de 1 a 2 días en un recipiente hermético.
Variaciones:
Agregue nueces o almendras para una textura más crujiente.
Puede sustituir la miel por jarabe de arce para un sabor más intenso.
Si desea una mezcla más picante, agregue una pizca de chile o jengibre fresco.
Preguntas frecuentes:
¿Esta mezcla es apta para personas que hacen dieta? Sí, es una opción ligera y saludable, perfecta para quienes están a dieta. Es rica en fibra y vitaminas, lo que la convierte en una excelente opción.
¿Puedo usar otro tipo de manzana? ¡Por supuesto! La elección de la manzana depende de sus preferencias. Las manzanas ácidas, como la Granny Smith, equilibran a la perfección el sabor del perejil, pero puedes elegir manzanas más dulces si lo prefieres.
¿Puedo añadir otras hierbas a esta mezcla? ¡Por supuesto! Puedes añadir menta, albahaca o eneldo; cada una de estas opciones aportará un nuevo toque de sabor.