Así que miré fijamente a mi hijo mayor y le pregunté: “¿Estás seguro?”
Asintió sin dudar. —No tengo que gritarle —dijo con calma—. Solo tengo que mirarlo a los ojos.
No hice más preguntas.
Ver más en la página siguiente. Anuncio.
Se detuvo, no para dramatizar, sino para asimilar la verdad.
“Y te derrotaré. No porque te odie… sino porque nos dijiste que lo hiciéramos nosotros mismos.”
Joven hablando con hombre mayor | Fuente: Midjourney
Luego se dio la vuelta y regresó al coche.
Entró y cerró la puerta en silencio, como si nada hubiera pasado. Pero todo había pasado.
—Lo perdoné —dijo, casi en un susurro—. Ahora te toca a ti, mamá.
Madre e hijo conversando en el coche | Fuente: Midjourney