Precalentar el horno a 175 °C (350 °F). Preparar un molde para muffins con capacillos de papel o engrasando ligeramente los huecos.
En un tazón grande, mezclar los ingredientes líquidos: calabacín rallado, puré de manzana sin azúcar (o yogur griego), leche de almendras, aceite de coco, huevos (o huevos de lino) y jarabe sin azúcar (o eritritol). Mezclar bien. Mezclar los ingredientes secos: en un tazón aparte, combinar la harina de almendras, el bicarbonato de sodio, el polvo para hornear, la canela en polvo, la nuez moscada molida, la sal y la pimienta negra molida.
Mezcla los ingredientes: Combina los ingredientes secos con los húmedos y mezcla hasta que se integren.
Opcional: Si lo deseas, puedes picar nueces, usar coco rallado sin azúcar o agregar chispas de chocolate sin azúcar.
Vierte la masa en los moldes para muffins, llenándolos hasta tres cuartos de su capacidad.
Coloca los moldes en el horno precalentado y hornea durante 20-25 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio y la superficie esté dorada.
Enfriamiento: Después de sacar los muffins del horno, déjalos enfriar en el molde durante unos minutos. Luego, colócalos sobre una rejilla para que se enfríen por completo.
Aquí tienes la información nutricional aproximada por muffin:
Energía: 130 kJ
Grasas: 10 g
Colesterol: 3 g
Añade 20 mg de colesterol a los huevos.
Sal: 150 mg
Carbohidratos: 5 g
Fibra: 2 g
Azúcares: 1 g
Proteínas: 4 g
Bajos en carbohidratos y llenos de sabor, estos muffins son perfectos para quienes siguen una dieta cetogénica. ¡Espero que te encanten estos muffins keto de calabacín!