En un tazón grande, combine la harina, la sal, el azúcar y la levadura.
Agregue gradualmente el agua tibia y mezcle hasta formar una masa suave.
Agregue el aceite y amase la masa durante unos 10 minutos, hasta que esté suave y elástica.
Cubra el tazón con un paño limpio y reserve en un lugar cálido durante 1 hora, o hasta que doble su tamaño.
Divida la masa en porciones, forme bollitos tradicionales y colóquelos en una bandeja para hornear engrasada.
Vuelva a tapar y reserve durante otros 30 minutos.
Mientras tanto, precaliente el horno a 220 °C (420 °F). Coloque un tazón con agua en la base del horno para generar vapor. Hornee los panes durante 20-25 minutos, o hasta que estén dorados y crujientes. Retirar del horno y dejar enfriar antes de servir.
Consejos
Para un pan aún más crujiente, rociarlo con agua antes de hornearlo.
¡Sírvelo con mantequilla o mermelada para un desayuno delicioso!
¡Que lo disfrutes!