¡¡¡Patatas al horno!!!!

Precalentar el horno: Precalentar el horno a 200 °C (400 °F).
Preparar las papas: Lavar bien las papas con agua corriente para eliminar cualquier suciedad. Secarlas con toallas de papel.
Pinchar las papas: Usar un tenedor para hacer varios agujeros alrededor de cada papa. Esto permite que escape el vapor mientras se hornean y evita que revienten.
Untar las papas: Untar cada papa con aceite de oliva o mantequilla derretida. Esto ayuda a que la piel quede crujiente mientras se hornea. Espolvorear sal generosamente sobre cada papa.
Hornear las papas: Colocar las papas directamente en la rejilla del horno o en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino. Hornear durante aproximadamente 45 minutos a 1 hora, o hasta que las papas estén tiernas al pincharlas con un tenedor.

Comprueba el punto de cocción: Puedes comprobar si las patatas están listas apretándolas suavemente. Deben ceder ligeramente al presionarlas.
Sirve: Una vez que las patatas estén listas, sácalas del horno y déjalas enfriar unos minutos antes de manipularlas. Corta cada patata a lo largo y esponje el interior con un tenedor. Añade tus ingredientes favoritos, como crema agria, queso rallado, cebollino picado, trocitos de tocino o cualquier otro que prefieras.
Disfruta: Sirve las patatas asadas calientes como guarnición o como plato principal con tus acompañamientos favoritos.
Las patatas asadas son increíblemente versátiles, así que siéntete libre de ser creativo con los ingredientes y condimentos según tus preferencias.

Leave a Comment