²Empieza con agua fría
Coloca los huevos en una cacerola y cúbrelos con agua fría, unos 2–3 cm por encima de los huevos.
Calienta suavemente
Lleva el agua a ebullición a fuego medio. En cuanto hierva, apaga el fuego de inmediato.
Deja reposar (sin hervir más)
Cubre la olla con una tapa y deja que los huevos reposen en el agua caliente:
9 minutos para yemas ligeramente cremosas
12 minutos para yemas totalmente firmes
Enfría rápidamente
Pasa los huevos a un recipiente con agua fría o hielo. Este choque térmico detiene la cocción y evita que se forme el color verde.
Pela fácilmente
Después de 5 minutos en el agua fría, golpea suavemente la cáscara y pélalos bajo un chorro de agua. Los huevos se pelan mucho mejor, especialmente si no son del día.
Trucos extra para huevos duros perfectos
Usa huevos de 5 a 7 días: los muy frescos son difíciles de pelar, los ligeramente envejecidos se desprenden con más facilidad.
Agrega sal o vinagre al agua de cocción: ayuda a evitar que se agrieten y facilita el pelado.
Conservación correcta:
Con cáscara: hasta 1 semana en el refrigerador
Sin cáscara: lo ideal es comerlos en 2–3 días
Formas deliciosas de disfrutar tus huevos duros
Una vez que domines la cocción perfecta, puedes usarlos de muchas maneras:
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Picados en ensaladas o mezclados con papas
Como base para huevos rellenos con mayonesa y un toque de pimentón
Rallados sobre tostadas con aguacate
En sándwiches o wraps para una comida rápida y nutritiva
Conclusión
El anillo verde alrededor de la yema puede parecer desagradable, pero no tiene nada de peligroso. Con un poco de atención al tiempo y al enfriado, puedes evitarlo fácilmente y disfrutar huevos duros con yemas doradas y claras suaves.
La próxima vez que los prepares, no adivines el tiempo: sigue estos pasos y disfruta resultados perfectos cada vez.