de las yemas:
En un bol, batir las yemas con 60 g de azúcar con una batidora eléctrica hasta obtener un merengue esponjoso. Preparación del almíbar: En una cacerola, combine el agua con los 100 g de azúcar restantes y caliente. Cocine hasta que el azúcar se disuelva por completo y el almíbar alcance los 121 °C (250 °F). Vierta lentamente el almíbar caliente en la mezcla de yemas, batiendo constantemente.
Enfriamiento: Continúe batiendo con una batidora eléctrica hasta que la mezcla se haya enfriado por completo.
Elección del crocante: Coloque las almendras crocantes en una licuadora y píquelas finamente.
Ingredientes:
Añada los trozos picados a la mezcla de yemas, luego pique el chocolate negro y mezcle. Añada el extracto de vainilla y mezcle bien con una espátula.
Incorporación de la crema:
Bate la crema hasta que se formen picos firmes e incorpórala suavemente a la mezcla, con movimientos envolventes de abajo hacia arriba, con cuidado de no cortarla.
Preparación del molde:
Unte el molde para ciruelas con una gota de aceite vegetal y fórrelo con una tira de papel de hornear en el centro, dejando un borde que sobresalga por los lados. Vierta la mezcla en el molde y congélela durante al menos 6 horas. Decoración y presentación: Una vez congelado, desmolde el semifrío y decórelo con merengues y un trocito de chocolate crujiente. Sírvalo en rebanadas.
Consejo: Personalice su semifrío: puede añadir un chorrito de chocolate negro fundido, almendras laminadas, nata montada, salsa de caramelo o galletas amaretti trituradas. Añada una gota de licor de almendras para un toque especial.
Para obtener mejores resultados, asegúrese de usar nata muy fría y huevos muy frescos.
Puede preparar el semifrío con antelación, ya que se conserva en el congelador durante varias semanas.