Los usuarios de Internet se remontan a sus días escolares cuando una pregunta desconcertante sobre el tiempo desató un amplio debate. yawdmontweet, un usuario jamaiquino, planteó la pregunta que lo dejó perplejo: “¿Cuál es la hora más cercana a la medianoche?”
Además, la redacción de la pregunta animó a los participantes a ser creativos.
La consulta, vista más de 1,4 millones de veces, ofrecía cuatro opciones: A. 11:55, B. 00:06, C. 11:50 y D. 00:03. Muchos usuarios parecían confundidos y ofrecieron diferentes respuestas en la sección de comentarios.
Dificultad para encontrar la respuesta correcta
El consenso predominante favorece la opción “D”. Esta opción destaca porque solo han transcurrido tres minutos desde la medianoche, lo que la convierte en la hora más cercana a ese punto preciso. Esta elección se justifica por el hecho de que todas las opciones se adelantan o atrasan desde el punto medio de la medianoche.
La pregunta, formulada para encontrar el “momento más cercano a” en lugar del “momento más cercano a”, sugirió una perspectiva diferente sobre la progresión del tiempo. Esta interpretación aclaró la confusión de muchos participantes.
Además, la redacción de la pregunta animó a los participantes a ser creativos. En lugar de basarse únicamente en la lógica, algunos consideraron la proximidad de la palabra escrita “medianoche” a las opciones. Esta perspectiva alternativa los llevó a elegir la “A”, por ser la más cercana posible a la palabra.
Quienes respondieron “A” podrían haber sido engañados por la redacción. Dado que la pregunta se refería a la medianoche, o a las 12:00 p. m., introducir las 11:55 a. m. podría haber parecido engañosamente cercano.
Sin embargo, la proximidad solo habría sido precisa si la hora fuera las 23:55. En realidad, la respuesta, 12:06, correspondía a las seis minutos de la medianoche. Este matiz desconcertó a muchos participantes, poniendo de relieve las sutilezas de la pregunta.
La posibilidad de dos respuestas válidas
El intenso debate suscitado por esta pregunta matemática aparentemente sencilla ha llevado a algunos a argumentar que problemas tan complejos pueden disuadir a los jóvenes estudiantes de cursar la asignatura. Un comentarista planteó un punto válido, sugiriendo dos posibles respuestas basadas en diferentes interpretaciones:
Si te refieres a la hora más cercana a la medianoche, la respuesta es A. En este contexto, D no será medianoche hasta dentro de casi 24 horas. Si simplemente te refieres a minutos de adelanto o atraso, la respuesta es D. Preguntas capciosas como estas solo hacen que los niños odien las matemáticas.
Esta observación puso de relieve la ambigüedad de estos acertijos y subrayó cómo estos matices pueden provocar frustración y disgusto hacia las matemáticas entre los estudiantes.