La remolacha es una de las pocas plantas que contiene betalaínas, una familia de pigmentos que contribuyen a su color distintivo, especialmente en la remolacha. Se ha demostrado que estos compuestos son potentes antioxidantes que ayudan a prevenir el daño de los radicales libres relacionado con el cáncer, la diabetes y otras enfermedades crónicas. También tiene propiedades antiinflamatorias, anticancerígenas y hepatoprotectoras.
Contiene fibra y nutrientes increíbles que ayudan a limpiar el hígado y el colon. La remolacha también ayuda a calmar los nervios y a combatir los efectos del estrés. Este alimento es esencial para la salud ocular: sus hojas, que se pueden añadir a las ensaladas, contienen luteína y zeaxantina, dos potentes carotenoides que protegen los ojos de la degeneración macular asociada a la edad y la retinosis pigmentaria.
Es fuente de numerosas vitaminas, como las vitaminas A, C, E, K, B1, B2, B5, B6 y B9, además de cobre, hierro y manganeso. El consumo regular de esta verdura mejora el sistema cardiovascular, estimula la circulación sanguínea y aumenta los niveles de energía. Una de las mejores maneras de aprovechar los beneficios de la remolacha es combinarla con otros ingredientes. Esto puede crear una ensalada deliciosa para una dieta sana y equilibrada.
Receta de ensalada de remolacha:
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