Has notado unas finas líneas verticales en tus uñas? Me pregunto si es normal o si debería preocuparnos. Este detalle, a menudo considerado insignificante, podría revelar mucho sobre tu salud interna. ¿Y si estas pequeñas líneas fueran un sutil reflejo de tu equilibrio general?
Cuando los clavos se convierten en mensajeros

Nuestras uñas, mucho más que simples soportes para el esmalte, están vinculadas a varias funciones esenciales: la circulación sanguínea, el sistema nervioso, el metabolismo… A veces pueden reflejar desequilibrios que no notamos en otras partes del cuerpo. Deshidratación, fatiga temporal, pero también signos de deficiencias o estrés prolongado: si las observamos con atención, estas famosas estrías verticales merecen mayor atención.
Deficiencia de hierro: cuando la circulación de oxígeno empeora
El hierro desempeña un papel fundamental en el transporte de oxígeno a través de los glóbulos rojos. Su deficiencia puede afectar el crecimiento de las uñas y provocar la aparición de estrías. Fatiga, palidez, mareos… son muchos los síntomas que pueden acompañar a esta deficiencia. Afecta con mayor frecuencia a mujeres con menstruaciones abundantes o a personas que consumen poca carne.
Un simple análisis de sangre puede ayudarte a evaluar la situación antes de considerar la suplementación.