Deja de comprar estas harinas en las tiendas. 6 harinas que puedes hacer tú mismo

Deja de comprar estas harinas en las tiendas. 6 harinas que puedes hacer tú mismo

En los últimos años, ha crecido el interés por los productos alimenticios caseros y artesanales, y  las harinas  no son la excepción. Preparar  tu propia harina  puede parecer abrumador, pero es sorprendentemente sencillo y gratificante. Con solo unos pocos ingredientes y herramientas básicas, puedes crear una variedad de harinas que se adapten a tus necesidades dietéticas y preferencias culinarias. Este artículo explora seis tipos de harina fáciles de preparar en casa, lo que te ahorra viajes a la tienda y te garantiza tener siempre a mano harina fresca y de alta calidad.  

 

tiendas de comestibles

Ventajas de hacer tu propia  harina 

Preparar tu propia harina en casa tiene muchas ventajas. En primer lugar, te permite controlar la calidad y el origen de los ingredientes, garantizando una harina libre de aditivos y conservantes. En segundo lugar, las harinas caseras se pueden adaptar a tus necesidades dietéticas, por ejemplo, en versiones sin gluten o integrales. Además, preparar tu propia harina puede ser más rentable a largo plazo, especialmente si compras los granos a granel. Finalmente, el proceso de elaboración de la harina puede ser una experiencia gratificante y enriquecedora, que te permite apreciar mejor los ingredientes que utilizas en la cocina y la repostería.

Herramientas e ingredientes esenciales para harinas caseras

Para hacer harina casera, necesitarás algunas herramientas e ingredientes esenciales. Un buen molino de granos o una licuadora potente son esenciales para moler los granos y convertirlos en harina. Dependiendo del tipo de harina que desees, necesitarás diferentes granos o semillas, como trigo, arroz o almendras. Un colador de malla fina también es útil para lograr la textura deseada. Guardar las harinas caseras en recipientes herméticos ayudará a conservar su frescura y evitará que se echen a perder.

1. Cómo hacer harina para repostería en casa

La harina para repostería es conocida por su textura fina y bajo contenido en proteínas, lo que es ideal para crear pasteles tiernos y esponjosos.

Ingredientes:
1 taza de harina para todo uso,
2 cucharadas de maicena

Instrucciones:
Mida 1 taza de harina para todo uso y colóquela en un tazón.

Saca 2 cucharadas de harina y vuelve a colocarlas en el recipiente de harina: no las necesitarás.

Reemplace la harina removida con 2 cucharadas de maicena.

Tamiza la mezcla al menos dos o tres veces. Esto no solo garantiza que la maicena se integre uniformemente, sino que también airea la harina para obtener una textura más ligera.

Úselo inmediatamente en recetas que requieran harina para pasteles o guárdelo en un recipiente hermético para usarlo más adelante.

Consejo: Esta versión casera imita el bajo contenido proteico de la harina de repostería comercial y permite crear pasteles tiernos y esponjosos con una miga fina.

2. Prepara harina leudante en tu cocina

La harina leudante es un ingrediente conveniente para panes rápidos y galletas, ya que ya contiene agentes leudantes.

Ingredientes:
1 taza de harina para todo uso,
1 1/2 cucharadita de polvo para hornear,
1/4 cucharadita de sal

Instrucciones:
En un tazón mediano, mezcle 1 taza de harina para todo uso, 1 1/2 cucharadita de polvo para hornear y 1/4 de cucharadita de sal.

Bate o revuelve bien hasta que todos los ingredientes estén distribuidos uniformemente.

Úselo inmediatamente en recetas que requieran harina leudante, como galletas, panqueques o panes rápidos.

Almacenamiento: Guarde el excedente en un recipiente hermético y etiquételo claramente para evitar confusiones con la harina normal.

3. Crea harina de pan desde cero

La harina de pan es más rica en proteínas que la harina común, lo que le da al pan su textura y estructura suaves.

Ingredientes:
1 taza de harina para todo uso,
1 cucharada de gluten de trigo vital

Instrucciones:

Leave a Comment